Bromas de niños...
Solo eramos niños jugando. Pero siempre le acababa tocando ligarla al mismo. A mi.
"La liga Amelia"
A veces no era yo la primera opción. Pero yo era la que menos corría y siempre me pillaban.
"Te pesa la tripa"
Risas de niños... ¿qué más daba? Solo eran bromas y eramos crios.
"Gorda"
"Fea"
Y sin faltar claro está el "Cuatro-ojos" correspondiente. En fin. Niños.
"Oso" debido a la cantidad de pelo en brazos y piernas.
"Granosa" por el maldito acné.
Pero... ¿aún solo eran niños?
Eso pensaba yo. Y sin embargo... ¿esas repentinas depresiones? ¿A qué se debían?
Yo aún era una cría. Inocente y sensible, pero amable y siempre pensando que las personas son buenas.
Yo aún era una niña. Pero sus bromas habían dejado de serlo.
Y ahora; os cuento cómo esa niña dejó de ser niña. Esa chiquilla llegó a la adolescencia hundida. Y por culpa de esas "bromas" de niños, esa adolescente también dejó de existir.
Kayla Hayden Reed Lancaster