Frase

Frase del mes
Quiero mirarme en el espejo y que me guste lo que veo, Cuesta seis días por semana. Quiero que lleguen los domingos y no vuelva el miedo, Quiero tomármelo con calma.
-Vale la Pena - Paula Mattheus

domingo, 22 de febrero de 2015

¿Cómo borrar una parte del pasado?

¿Cómo borrar una parte del pasado? ¿Cómo borrar aquello que te ha hecho daño, eso que aún te sigue dañando?

No se puede. No se puede borrar el pasado, no se puede olvidar lo ocurrido. Todo lo vivido es una enseñanza a tu espalda, una carga más en tu mochila. El pasado nos forja, de los errores se aprende. Pero también del pasado se sufre.

El pasado es pasado, es un lastre con el que tenemos que aprender a cargar, aprender a superar, a mirar con indiferencia, y a seguir. Pero hay cosas que soy incapaz de obviar. Cosas que me son imposibles de olvidar. Cosas que me siguen aún haciendo daño.

Fue un cabrón, un imbécil, y me hizo más daño del que jamás nadie me hizo. Me utilizó, me usó, fui su juguete, su perrillo faldero durante un año. Y yo como tonta le seguía. Estaba ciega. Ciega de amor, luego de cariño y amistad. Estaban tan ciega.

Pero ahora todo duele. Cada paso que dimos juntos, cada tarde charlando, ese maldito primer beso. Recuerdo y todo duele. Las cosas eran divertidas, lo pasábamos bien. También había enfados, por su parte siempre, y yo siempre la que sufría e intentaba solucionarlo. Pero estaba inmersa en la nube y de nada me daba cuenta. Cuando todo acabó prometí guardar solo lo bueno, olvidar el resto. Pero es imposible. Esa distinción no existe. Fui manipulada siempre, y me trataba como una mierda ocultándolo en buenas palabras. 

Me hizo creer en mi, me hizo pensarme alguien, para luego poder hundirme. Todo lo que pasamos juntos era un engaño. Siempre tiñendo de rosa la oscura realidad. Y yo no veía nada. 

Prometí acordarme de lo bueno, pero ahora veo que nada lo fue. Y no puedo olvidar todo un año. No puedo borrar el pasado. No puedo hacerlo, pero daría lo que fuese por conseguirlo.

Me sigo haciendo daño cada vez que me acuerdo, que le pienso, que le veo. Después de cinco malditos meses le he visto, y eso ha vuelto a desgarrar. Cosí mi corazón y mi alma con lágrimas y con ayuda de amigos y familia. Y ayer él lo rasgo entero.

Es el mayor gilipollas que haya conocido. Un idiota, un prepotente. Es una mala persona. Y sin embargo, aún yo soy la tonta que le echa de menos. Que se acuerda de las cosas. La que llora sola en su cuarto. 

Incluso después de que supuestamente todo hubiese acabado, él seguía ahí pinchando, jodiendo, tratando de hundirme en el fango. Espero que estés ya feliz, pues lo has conseguido. Lo conseguiste. Has dejado dentro de mi el dolor más grande que jamás pensé. 

Y ahora todo, todo, hace daño.

lunes, 16 de febrero de 2015

Prejuicios - Entrometidos.

No tengo, ni muchísimo menos, nada en contra de los homosexuales. Tanto las lesbianas, como los gays, bisexuales o transexuales son PERSONAS. Personas como tú y como yo. Y es más, tengo más de uno y de dos amig@s que son una cosa u otra. Y los quiero y aprecio como a uno más. TODOS somos iguales.

Sin embargo contra los que sí tengo algo es contra todos aquellos que juzgan sin conocer. Que tachan sin saber. Resumiendo, aquellos que se guían de prejuicios. A todos esos sí que les mandaría a algún lugar lejos de aquí.

Estoy muy cansada que ir de negro, o con minifalda y camisetas de calavera, o los labios pintados de negro te tachen de gótica o emo. Que por ir en chándal, o con vaqueros y camisetas anchas o unisex te tachen de "marimacho". Pues no. Las cosas no son así. La gente es como es. Es como quiere, y tiene muchas facetas, no solo somos una etiqueta ni una categoría.

Y qué que me haya cortado el pelo. Y qué que mis pintas a veces no sean muy femeninas. Y qué les importa que no tenga novio. ¿Eso significa que soy lesbiana? No. Eso significa que soy como soy y quien soy. Que no quiero seguir modas estúpidas ni ser otra calcamunía de todas y cada una de las chicas que ves por la calle. No. Quiero ser diferente, o no serlo, es mi decisión. Simplemente quiero ser yo con todo lo que eso implique. 

Y que no tenga novio no implica que no me gusten los chicos. Simplemente significa que aún no he encontrado a nadie a quien le guste o con el que merezca la pena estar. Me han gustado tíos. Muchos. Unos más, otros menos, otros capricho, otros mera atracción. Pero no he salido con ninguno, no. ¿Y a ellos qué más les da? 

¿Por qué tiene los demás que meterse en mi vida? ¿Porqué tienen que ir preguntando a mis espaldas si soy esto o aquello? Y en caso de que fuese lesbiana, ¿a ellos qué narices les importa? Es MI vida, y YO soy quien decide qué hacer con ella y con quién vivirla.


Que los lobos protejan vuestros sueños.
K.



lunes, 9 de febrero de 2015

Dos sufrimientos distintos.

Por primera vez desde que puedo contar no sufro por alguien. Desde que entré en el instituto en algún momento me gustaba alguien. Más o menos, pero en su momento me gustaban. Ahora miro atrás y no son nada, son caprichos o encoñamientos. Pero eso es todo. El único que realmente fue más que eso fue el año pasado y sufrí mucho. Pero esa ya es otra historia.

Ahora también estoy enamorada. AHORA es cuando lo estoy. El anterior y este son los únicos que no han sido meros encaprichamientos. La verdad, podrían decirme que solo creo eso ahora porque estoy cegada. Pero las cosas son diferentes. Él es diferente. Y es el primero que me hace feliz sin yo sufrir. Siempre me angustiaba la idea de no estar con quién quería. No es que no ocurra ahora, es solo que lo veo diferente, veo más opciones, pero si voy despacio. Y él no me hace daño. En ningún sentido. Y si hay algo que haya aprendido de mi última tontería es a diferenciar lo que hace daño y lo que no. Él no. Él es la nube blanca, esponjosa y suave en el cielo. El violín y el piano en una canción. La brisa en verano. El beso ligero en un último sueño.

Y sin embargo sufro ahora más que nunca en otro ámbito. Mucho. Me tiro el día llorando. Pero por las malditas clases. Por las asignaturas suicidas, por no entender y el miedo a suspender. Sufro, me agobio, angustio y no avanzo. Y tener gente detrás que dice que sí, que voy a aprobar cuando yo sé la verdad no ayuda nada. No ayuda, porque los voy a decepcionar. Ponen esperanzas en mi que no son. Dejad de hacerlo. No soy tan fuerte como creéis. Si no me corto, si no hago algo que no debo es en el fondo porque soy sensata y sé que eso no traería nada bueno tampoco, y porque tengo miedo. Tengo miedo. A todo le tengo miedo. 

K.
Que los lobos protejan vuestros sueños.