Frase

Frase del mes
Quiero mirarme en el espejo y que me guste lo que veo, Cuesta seis días por semana. Quiero que lleguen los domingos y no vuelva el miedo, Quiero tomármelo con calma.
-Vale la Pena - Paula Mattheus

jueves, 24 de septiembre de 2015

Raro.

Es extremadamente raro cuando tu mejor amigo, esa persona que conoces desde hace 10 años, esa persona con la que has pasado más de la mitad de tu vida, la que te conoce más que un hermano, la que sabe cómo sacarte siempre una sonrisa, con la que discutes y peleas cosas estúpidas y luego pasa la mitad del tiempo en tu casa, la que soporta todos tus temperamentos y cambios repentinos de humor; un día te dice que le gusta una chica y que va bastante en serio. Y lo raro no es eso, si no que te diga que esa chica que tanto le gusta le recuerda a ti.

Eso es lo raro.

Y eso también me hace pensar algo que hace tiempo ya daba vueltas y alguien ya me comentó. Realmente yo no soy fea. No tengo buen cuerpo ni soy una belleza, pero soy una chica normalilla, del montón. El problema es que soy un poco rara a mi manera, y solo podría llegar a quererme una persona que haya vivido mis cambios. 

La persona que de verdad me entendiera y consiguiera querer tendría que ser alguien que me haya visto crecer y madurar. Que me haya conocido con gafas, braquets y algo más de 65 kilos con 10-12 años, y que ahora me vea ya sea con gafas o sin ellas pero me vea distinta, cambiada, mona, y con 8 kilos menos. 

Tendría que ser una persona que me haya visto saltando con amigas que luego me dieron una puñalada. Que me viera con mi mejor amiga y después viera cómo lloraba y se me rompía el corazón cuando ella se fue. Que me haya visto en mi época sin amigos y en la que los tenía a puñados. Alguien que entendiera porqué soy como soy. Porqué me afecta lo que me afecta. Alguien que consiguiera entender casi lo que ni yo entiendo.

Y precisamente por eso, porque nadie más que mi mejor amigo ha vivido todo eso, por eso, viviré sola y rodeadas de libros y gatos, huskies y hurones.

Que los lobos protejan vuestros sueños.
K.

sábado, 12 de septiembre de 2015

¿Quién soy?

El otro día Vi y yo estuvimos hablando y me acabó haciendo ciertas preguntas. Quién soy, qué es lo que quiero... Preguntas que lejos de saber contestar me ponen nerviosa. Ella quería que lo escribiera para hablar conmigo, para conocerme. Como si no hiciera eso las tantas veces que escribo aquí o en cualquier otro lado.

Últimamente han pasado demasiadas cosas, cosa extraña en mi vida, desde luego, pero hoy ya no puedo más.

¿Quién soy yo? No lo sé, no es algo que se pueda saber, soy una adolescente con las ideas confusas, que está a dos días de empezar su segundo de bachillerato científico y aún no sabe qué quiere hacer con su vida. Soy una niña en el fondo. Soy una niña que tiene miedo a todo. Miedo a equivocarse, a quedarse sola, a no gustar a los demás, a no gustarse a si misma. Ahora no soy nadie y soy yo al mismo tiempo. Soy un tránsito entre mi yo pequeña a lo que debo convertirme, a lo que seré yo realmente. Pero ahora no soy más que un manojo de nervios, confusiones, depresiones y ansiedad. No soy nadie más que una niña a la que todo le supera en cuanto algo se tuerce, una niña que por no ser capaz de quererse a si misma busca el cariño en los demás y por ello se pilla de un chico tras otro y luego nunca consigue nada. Soy una miedica que ya no solo tiene ataques de bulimia esporádicos, si no que también necesita de desahogo físico y pegar puñetazos hasta hacerse daño.

Por lo tanto, ¿quién soy? Ahora mismo esa pregunta engloba tanto que no tiene respuesta.

¿Y respecto a qué quiero? Quiero saber lo que quiero. Saber quién soy, saber quererme, aceptarme, ser FELIZ de verdad. Encontrar a alguien con quien estar. Quiero ser mayor pero no separarme de mis padres. Quiero volver a ser una niña. 

¿Y qué pienso hacer para conseguirlo? Sinceramente, no lo sé. Me siento perdida y sola la mayor parte del tiempo. Y me siento hundida y destrozada. Y sé que mis nervios no son normales, y que no puedo ponerme como me pongo. Pero creedme, esto no es algo que me guste, y ojalá hubiese una pastillita que arreglara todo.

Estoy a dos días de empezar las clases y de pronto todo me ha desbordado. La angustia, el estar sola, el que el chico que me gustaba y con el que por fin pensaba que podía haber un futuro, incluso en Alemania, haya fallado, el dormirme con una película de Harry Potter y despertarme, ver el final y saberme los diálogos. A veces son cosas así de absurdas las que desbordan mi tinaja. Y yo ya estoy muy cansada de llorar y sin embargo aquí sigo.

Ojalá algún día sepa quién soy, y ojalá todo se solucione. Solo espero que sea verdad eso de que los que peor lo pasan en los "primeros años" luego son los que tienen de las mejores vidas porque si no no sé hasta dónde puedo aguantar.


Que los lobos protejan vuestros sueños.
K.