Tengo palabras en el pecho y en la mente. Palabras que solo a mi me conciernen, pero que necesito que salgan fuera.
Palabras por las que nadie podría consolar, palabras por las que un amigo llamaría idiota, palabras que aún desconocido no puedes contar por demasiado íntimas, y que tampoco a un conocido por tal.
Son palabras que ni tan siquiera en un sitio donde desahogarte es la función podrías escribir, porque contartelas a ti misma es muy doloroso y es volver a oír lo que día tras día dicen y recuerdan a traición mente y corazón.
K.
No hay comentarios:
Publicar un comentario