Frase

Frase del mes
Quiero mirarme en el espejo y que me guste lo que veo, Cuesta seis días por semana. Quiero que lleguen los domingos y no vuelva el miedo, Quiero tomármelo con calma.
-Vale la Pena - Paula Mattheus

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Enferma.

Llevo enferma casi medio año. Al principio eran simples dolores de tripa. Continuos y tras cada mínima consumición, pero dolores soportables.

Ahora, llevo algo más de un mes con dolores cada vez más fuertes. Dolores que me doblan sobre mi misma y en ocasiones me impiden moverme.
Mis padres y médicos lo achacan a los nervios, al estrés, tanto de exámenes como de mis propias metas. Y aunque creo que se trata de algo más, apuesto a que es eso.

Pero es sumamente horrible. El estrés me hace ponerme nerviosa. Esos nervios provocan dolores, y esos dolores me impiden concentrarme. Cuanto menos me concentro más me estreso por no conseguir llegar a lo que quiero y esto me altera, me desespero y me paso ratos enteros llorando.

Cada vez duermo peor, cada vez como menos por miedo al dolor. Pero luego me dan ataques de hambre y vuelve a doler.

El maldito estrés, los nervios, el cansancio y la angustia me la provocan los estudios. Estudios, que más de una vez, desesperada y agobiada he pensado en abandonar, pero todos me dicen que yo puedo.

El estrés es por los estudios, mas no es lo único. He tenido muchos problemas, y entre ellos, de los mayores ha sido el perder por aquellas circunstancias a alguien. Y ese alguien no lo sabe. Ese alguien me culpó a mi de cosas que no tenían pies ni cabeza, cosas que no habían sucedido, que se inventaba, y que a mi me hundían.

Él no sabe que yo estoy enferma. Él también, pero yo lo sabía y cuando podía intentaba hacer lo que fuera para ayudar. Él, llegado el momento, jamás me preguntó cómo estaba yo.

Me gustaría decir que es un tema que quedó en el pasado. Un tema olvidado, una amistad que al igual que las de colegio dejas atrás sin problema y solo con morriña al recordar. Pero no puedo decir eso. No me puedo engañar. Ahí sigue su recuerdo, su sombra sobre mi acechando. Oyendo hablar de él a mis amigas. Sin ellas saber nada, ellas no tienen culpa. Y no puedo dejar todo atrás, porque parte de mi "enfermedad" parte de lo que me ha provocado esto. Esta angustia, ansiedad, dolor. Parte de ello ha sido todo lo ocurrido.

K.

Esta vez, los lobos no pueden salvarme.


No hay comentarios:

Publicar un comentario