La vida es tan injusta. La vida, dura y cruel, donde unos cánones de belleza destrozan vidas. Cánones que hacen que jóvenes con una gran inteligencia se echen a perder. El público adolescente no es más que el juguete de empresas poderosas y con gran astucia, que corrompen las mentes con ideas de perfección a las que solo un@s pocas son capaces de llegar. Metas tras las que otras sufren enfermedades psicológicas y alimenticias intentando alcanzar, todo por culpa de esos manipuladores. Y el mayor problema ocurre cuando esos jóvenes ya no pueden salir, cuando ni la generosidad de todo aquél que les rodean les consigue sacar de ahí donde están metidos.
Pretendía hacer un relato, pero con las palabras que Erick me ha dado es complicado...
Que los lobos protejan vuestros sueños.
K.
No hay comentarios:
Publicar un comentario